Como seres humanos nos encontramos en un entorno de constante cambio, cambios a los cuales debemos adaptarnos para poder superar con éxito los distintos retos que se nos presentan en los diversos aspectos de la vida. Dichos aspectos involucran las demandas sociales y en el sector laboral, como lo es en el caso de los psicólogos educativos quienes en la actualidad presentan varios desafíos a los cuales deben enfrentarse para poder avanzar en el camino de las responsabilidades que tienen con su profesión y continuar desarrollando sus habilidades para generar opciones novedosas y mejoradas en donde sean requeridos.
Uno de dichos retos mencionados en clase y en la lectura, es el de la falta de conexión entre el conocimiento profesional que se enseña en las instituciones y las competencias que se les exigen a los practicantes o profesionales en el mundo real, en otras palabras la existencia de una separación entre la psicología como disciplina y la psicología como profesión. Comienzo con este porque en lo personal es una preocupación que me invade, sobretodo siendo estudiante de últimos semestres de la carrera, en donde no dejamos de preguntarnos si estamos realmente preparados para la vida profesional.
Puesto que a pesar de contar con las teorías y técnicas que nos han enseñado en las diferentes asignaturas, no se puede esperar que las apliquemos automáticamente en un escenario real, realidad que es caracterizada por la incertidumbre y situaciones poco definidas en las que difícilmente podremos aplicar una teoría al pie de la letra.
Con respecto a lo anterior, llegamos a un segundo punto y es cómo aplicamos a nuestro contexto dichas teorías y técnicas aprendidas. ¿De qué manera aplicarlas a una Colombia caracterizada y llena de violencia, pobreza, corrupción y con una sociedad fragmentada y dolida?
Lo que nos lleva a otro de los grandes retos, que es la superación del individualismo metodológico y el exceso de reduccionismo psicológico. Por lo que no podemos separar al individuo de su contexto particular, negando su realidad, sino analizarla y sumergirnos en ella ya que es algo que hace parte de cada persona. Por lo que al momento de aplicar o poner en práctica una teoría no solo debemos verla superficialmente sino encontrar la forma de adaptarla a todo aquello que vivimos y hace parte de nuestra actualidad y realidad.
Por último, quisiera hacer referencia a una problemática que afecta en gran medida a los psicólogos del país, y es el hecho de que la mayoría de la población desconoce las funciones y roles de los psicólogos, lo cual muchas veces conlleva a una situación laboral precaria, con salarios y tratos injustos. Siendo una profesión que debería ser valorada por esa transformación, bienestar y desarrollo que logra en diversos aspectos de la sociedad Colombiana, pero que en la mayoría de los casos es menospreciada e incluso ignorada.
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