Educar es una acción que busca transformar. Como acción, educar se trata de una serie de actividades con sentido e intencionalidad que se enmarcan en un contexto institucional. En conjunto, pretenden lograr una transformación a nivel individual y colectivo, que opera en un doble sentido. En primer lugar sobre la realidad interna de las personas, y en segundo, externo permitiéndole actuar sobre la realidad inmediata.
La acción educativa es transformadora y no es exclusiva de la escuela. La escuela de hecho, está relacionada con otras instituciones como la familia en su función socializadora, razón por la cual se asume que las dos en conjunto, son instancias fundamentales para la socialización.
La acción de transformación que busca la educación sucede en un mundo institucionalizado. Es decir, está sujeta a un juego de reglas que enmarcan y dan sentido a las diferentes acciones que realizan diferentes actores.
Dentro de todo este proceso, es importante mencionar la existencia de una serie de contenidos que serán, aquellos conocimientos que resultan valorados por una sociedad o grupo humano en tanto representen un valor adaptativo para las generaciones más jóvenes. Esto quiere decir que la escuela entonces articula a través de un conjunto de signos, reglas y contenidos aquello que la sociedad considera importante. La sociedad espera que a través de la educación se formen el recurso humano para alimentar la fuerza de trabajo, la capacidad para innovar y transformar, así como aquel conjunto de valores que orienten y den sentido a la experiencia.
En cuanto a lo anterior, para que el conocimiento se produzca son necesarias tres condiciones que actúan a su vez como procesos:
- La maduración que apela a la naturaleza biológica en términos anatómicos, fisiológicos y funcionales que soportan los diferentes procesos en el momento oportuno.
- La experiencia que supone la participación directa o indirecta en diferentes actividades que resulten significativas.
- La mediación relacionada con la utilización de diferentes recursos empleados para potencializar este proceso.
A partir de todo esto, existen una seria de conceptos relacionados con la educación. Estos son:
- La invención de la niñez: La escuela participó en la invención de la categoría de la niñez como un período de la vida diferenciado que era necesario proteger separándolo del mundo de los adultos. La escuela es el lugar de protección de los niños.
- Subsidiareidad interinstitucional: Corresponde al principio que establece una continuidad entre diferentes instituciones para llevar a cabo su función socializadora.
- Profesor: aparece en escena como personaje novedoso en la vida social que con el tiempo se convierte en la figura emblemática de la escuela.
- Saber hegemónico: único autorizado y verdadero fundamentado en la autoridad inapelable, para acceder al conocimiento
- Tiempo y espacio: Para alcanzar la máxima eficiencia en el desarrollo de sus funciones, fue necesario racionalizar las diferentes actividades y operaciones produciendo una delimitación espacial y temporal de manera precisa.
- Enmarcamiento: La escuela sostiene una relación de subordinación con el Estado regulada jurídicamente alrededor de la prestación de servicios educativos.
Se concluye entonces que la escuela es una producción histórica de otro momento, con unas prácticas que actualmente señalan la pérdida de su eficacia socializadora. Sin embargo, se observa un horizonte de esperanza para el que es necesario pensar de otro modo nuestro trabajo como psicólogos educativos en el contexto de la escuela.
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