El aprendizaje como fenómeno psicológico

El aprendizaje como fenómeno psicológico es el proceso a través del cual se modifican y adquieren habilidades, destrezas, conocimientos, conductas y valores. Al hablar de aprendizaje nos referimos tanto a un proceso como a un resultado, es un proceso orientado a lograr una transformación mediante la experiencia, es también la demostración de habilidades y/o conocimientos específicos, es decir qué es el proceso y el resultado a través del cual las personas nos damos cuenta de nuestro propio cambio y del cambio del otro.

La psicología se ha esforzado mucho al estudiar el aprendizaje como fenómeno psicológico en el contexto educativo, en este contexto el aprendizaje es asociado con la enseñanza y la psicología educativa ces asociada o denominada como una disciplina puente entre la psicología y la educación.

Niveles de aprendizaje

Nivel biológico: se relaciona con las estructuras y funciones de los procesos del desarrollo; es importante saber que el aprendizaje no es exclusivo de los seres humanos, otras especies son capaces de aprender también, ya que cuentan con estructuras similares entre ellas que se lo permiten.

Nivel social: se refiere a la interacción entre diferentes individuos: los individuos sirven como mediadores y contexto experiencial para que el aprendizaje se pueda producir, se mantenga y evolucione.

Nivel cultural: se refiere al papel que cumple la cultura y la mediación semiótica de los procesos de socialización que se dan a través del lenguaje oral y escrito; este nivel es muy importante para nuestra especie.

Sistema de aprendizaje

Este consta de análisis e intervención, siendo el análisis los resultados del aprendizaje, es decir lo que cambiará como consecuencia del aprendizaje; los procesos del aprendizaje, que serían los mecanismos cognitivos de tal aprendizaje y las condiciones del aprendizaje que se refiere a lo que se realiza para promover el aprendizaje. Mientras que, la intervención se refiere al ¿qué? ¿cómo? ¿cuándo? ¿cuánto? ¿dónde? Etc.

A lo largo del tiempo y la historia se han tenido en cuenta varias teorías del aprendizaje. El racionalismo, por ejemplo, indica que el aprendizaje está en nosotros nacemos con él pero que hay que hacerlo aflorar. Por otro lado, el empirismo afirma que nacemos como una tabula rasa y gracias a las experiencias que vivimos aprendemos. Y finalmente, el constructivismo se refiere al aprendizaje cómo una reestructuración de los conocimientos y experiencias anteriores que dan paso a nuevos conocimientos y experiencias, con lo que quieren decir que la mente y el mundo se construyen mutuamente y el conocimiento es resultado de la interacción entre la nueva información y la anterior.

Es importante saber que la práctica puede ser tanto repetitiva, es decir hacer continuamente una misma actividad de aprendizaje; o reflexiva qué sería lo contrario a la repetitiva, se basa en hacer diferentes actividades que promuevan reflexión sobre lo que se está aprendiendo. Asimismo, el aprendizaje puede ser asociativo o constructivo; el asociativo estaría relacionado con la práctica repetitiva, este es limitado, implícito, rápido y circunstancial, mientras que el aprendizaje constructivo, relacionado con la práctica reflexiva, se identifica por ser diferencial, duradero y problematizado. Se deben tener en cuenta las metas para identificar el tipo de práctica y el tipo de aprendizaje.