Educar tiene como fin transformar; educar se trata de actividades con sentido enmarcadas en un contexto institucional, que pretenden llegar a una transformación a nivel individual y colectivo, que opera en un doble sentido: sobre la realidad interna de las personas, y externo actuando sobre la realidad inmediata. La educación no es exclusiva de la escuela, esta se relaciona con otras instituciones, como la familia y ambas son fundamentales para la socialización. La escuela, a su vez, tiene como finalidad formar el recurso humano para posibilitar la fuerza de trabajo, la innovación y valores que le den sentido a la experiencia. No es un secreto que la educación se basa también en cada cultura y hasta política de cada territorio, los valores, tradiciones y temas culturales son enseñados de manera diferente en todas partes. Esto va de la mano con la relación que mantiene la escuela con el Estado, una relación de subordinación; la educación es regulada jurídicamente en el marco de la prestación de servicios educativos.
Del mismo modo, la escuela
desea promover valores comunitarios, mecanismo de regulación y gobernabilidad, subordinación
a identidad histórica y cultural y subsidiariedad con otras instituciones como
la familia, el trabajo, la clase social, etc. Para llegar a esto, hacen uso de
un espacio diferenciado socialmente, tienen un propósito universalista y democrático,
conocimiento formalizado, financiación estatal, practicas especificas
universales y reproduce formas de participación comunitaria.
Para que se dé el conocimiento
son necesarios una serie de procesos:
- La maduración en cuanto a la naturaleza biológica, es decir anatómica y fisiológicamente.
- La experiencia.
- Usar diferentes recursos para potencializar el proceso.
Por otra parte, la escuela
hizo parte de la invención de categoría de la niñez, diferenciando este período
de la vida de la adultez. Asimismo, promovió la subsidiariedad, la cual
corresponde a la continuidad y comunicación entre diferentes instituciones para
cumplir su función socializadora. En otra línea, la escuela se vuelve objeto de
estudio diversas disciplinas que desean mejorar el trabajo realizado en estas
mismas.
La figura del profesor es
parte fundamental en la escuela y en el proceso y desarrollo de la educación;
el profesor llega en su principio como personaje novedoso en la vida social que
se convierte, a medida que pasa el tiempo, en la figura emblemática de la
escuela. En este momento, la figura del profesor es bastante reconocida y
aplaudida, ya que son los encargados de la formación en la escuela, se puede
decir que tienen una gran responsabilidad en el ámbito de la educación. Además,
los profesionales en la educación deben delimitar de manera correcta el espacio
y tiempo, esto debe ser así porque dependiendo del proceso o etapa en el que se
encuentre una persona, se le dedica una cantidad de tiempo y se brinda en un
espacio diferente la educación.
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