Para ser sincera, en lo personal, realmente no sabía cuales eran las diferencias entre la psicología educativa y la pedagogía. No obstante, aunque todavía este aspecto no resulta tan claro para mí, me llamaron la atención los modelos pedagógicos que han venido presentándose a lo largo de la historia, y que todavía hoy nos acompañan. Dichos modelos pedagógicos han sido parte de diversos métodos de enseñanza y aprendizaje a través del tiempo que responden a intereses particulares, representan distintas perspectivas teóricas y suponen ventajas y desventajas para este tipo de procesos. Pese a que se propone que no existe alguno mejor o peor que otro en mi opinión sí deberíamos analizar las prácticas que se han extendido en la actualidad, y que de hecho, se relacionan con el modelo tradicional, en el cual las relaciones son verticales, con unidireccionalidad que parte desde el profesor hacia el alumno. Además, este último toma un papel pasivo en el proceso de aprendizaje.
Teniendo en cuenta lo anterior, según mi punto de vista, lo ideal sería preguntarnos ¿qué tipo de ser humano quiero formar? ¿qué tipo de experiencia? ¿con qué métodos o técnicas puede alcanzarse una mayor eficacia?, y una vez encontradas estas respuestas, replantear el modo en que se reproducen estos modelos.
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