Antes que nada, cuando se habla de aprendizaje se habla tanto de un proceso como también, de un resultado. Se habla de aprendizaje cuando se quiere dar a entender que se trata de un proceso orientado a lograr una transformación producto de la experiencia. También, se habla de aprendizaje para referirse a la demostración de alguna habilidad o conocimiento específico. En ese sentido, se entiende que este concepto haya permeado diferentes escenarios en la vida cotidiana y se emplee, indiferenciadamente para referir estas dos acepciones: tanto el proceso como el resultado a través del cual, las personas damos cuenta del cambio propio o ajeno.
Asimismo. el aprendizaje se relaciona con la producción del conocimiento, de hecho, de un conocimiento que obedece a la presión selectiva del ambiente que compromete la capacidad de individuos y poblaciones para adaptarse.
En este contexto pueden diferenciarse tres niveles:
1. Nivel Biológico: relacionado con aquellas estructuras y funciones que soportan los diferentes procesos para su desarrollo. Al reconocer esta dimensión se entiende que el aprendizaje es una realidad que no es exclusiva de los seres humanos, puesto que otras especies también son capaces de aprender porque cuentan con estructuras similares entre sí que se los permiten.
2. Nivel social: cifrado a partir de la interacción entre diferentes individuos. Este nivel remite a considerar que otros individuos sirven como mediación y contexto de experiencia para que el aprendizaje se produzca, se mantenga e incluso se sofistique.
3. Nivel cultural: El tercer nivel, especialmente importante para el caso de nuestra especie, se refiere al papel que cumple la cultura y la mediación semiótica implicada en los procesos de socialización a través del lenguaje tanto oral como escrito.
Por otro lado y para finalizar existen diferentes tipos de aprendizajes según el objeto del que traten así como del tipo de actividad requerida para alcanzarlos y consolidarlos. A partir de esto, se debe diferenciar cada uno para desarrollar tecnologías, técnicas y procedimientos para que el aprendizaje se vuelva eficaz y satisfactorio. En cuanto a estos, encontramos:
- Aprendizaje social: Aunque nuestra conducta no llegue nunca a ser un reflejo exacto de las relaciones que, su puestamente, tienen lugar en el ambiente, se trata de un aprendizaje implícito, basado en procesos asociativos, consistentes en el establecimiento de conexiones entre sucesos y conductas que tienden a suceder juntos
- Aprendizaje verbal y conceptual: información adquirida sobre hechos y datos sin pretenderlo (aprendizaje explicito).
- Aprendizaje de procedimientos: Este conjunto de aprendizajes tiene que ver con la "adquisición y mejora de nuestras habilidades, destrezas o estrategias para hacer cosas concretas" (Pozo, 1999 p. 8). Estas habilidades se despliegan tanto en el terreno de los objetos materiales, como también en el plano de la abstracción, valga decir, sobre el procedimiento mismo del aprendizaje.
Realizado por: Melissa Orozco Jaraba
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